El Certificado Energético es un documento o informe que resume el comportamiento energético de una vivienda o bloque de viviendas, local comercial o edificio terciaro, clasificándolo en una escala que va desde la letra "A" (mejor comportamiento energético) hasta la "G" (peor comportamiento energético). La representación gráfica de la calificación es la denominada Etiqueta Energética.

Su principal objetivo es fomentar la demanda de viviendas o edificios energéticamente esficientes desde el punto de vista del consumo de energía, motivando las reformas y las adecuaciones energéticas de las viviendas con el fin de hacerlas más eficientes y más atractivas para los potenciales compradores o arrendatarios. Se pretende que la sociedad asimile que las viviendas con certificados energéticos mayores van a consumir menos energía y, por lo tanto, provocarán un ahorro en la facturación mensual de gas, electricidad, etc.

Este nuevo panorama de viviendas energéticamente más eficientes traerá consigo una reducción del consumo de energía, reportando así, beneficios al medio ambiente.

El Certificado Energético debe solicitarlo el propietario del inmueble, debiendo facilitarlo al arrendador o comprador en el momento de la adquisición del mismo. Además, el propietario deberá conservarlo durante 10 años, que es el plazo de vigencia del documento.

• Los edificios o unidades (vivienda o local) que se pongan en venta o en alquiler.
• Los edificios o unidades con titularidad privada en las que exista público de modo habitual y que tengan una superficie total útil superior a 500 metros cuadrados, sin necesidad de ponerlos en venta o en alquiler.

1. Visita “in situ” del inmueble.  En esta visita nuestro técnico recogerá todos los datos de las instalaciones de calefacción, refrigeración, agua caliente, iluminación... y también de los materiales constructivos, detalles, sistemas de cerramiento exterior, etc. Además, nuestro profesional medirá todas las estancias de la vivienda o local para el posterior levantamiento del plano del inmueble.  Por otra parte, nuestros técnicos recopilarán facturas de luz y combustible para una calificación energética más precisa.
2. Trabajo de estudio. Nuestro técnico realizará la modelización del edificio con el software y el procedimiento aprobado por el ministerio de industria. En primer lugar, se introducirán todos los datos en el programa, obteniendo la calificación y la etiqueta energética. Seguidamente, se redactarán unas propuestas de mejora, por las cuales, si el propietario del inmueble decide realizarlas, se le indicará el cambio en la escala de calificación y el ahorro energético que supondría (las propuestas de mejora no obligan a realizar ninguna reforma). Con todo esto se redacta el certificado energético.
3. Entrega del certificado al cliente y aclaración de las posibles dudas, resultados y propuestas de mejora para ahorrar en el consumo energético. Además, el técnico guiará al propietario en los pasos de cómo registrar su certificado en el órgano competente de la comunidad autónoma (no es posible que el técnico haga el registro por usted, debe de hacerlo el propietario del inmueble). En este órgano oficial se le revisará el certificado, le confirmarán que todo es correcto y que incluye toda la documentación necesaria. Finalmente, ahí recibirá usted su etiqueta energética oficial y podrá mostrarla a las personas interesadas o entregarla a su inmobiliaria.

El certificado debe de ser realizado por un profesional especialista y con experiencia en este proceso, puesto que la valoración de la toma de datos y la posterior modelización informática del inmueble requiere de conocimientos específicos en este campo. Desconfía de los técnicos que ofrecen sus servicios a unos precios muy bajos, puesto que, posiblemente, su certificado no estará correctamente redactado, obtendrá una calificación mas baja de la merecida, e incluso puede sufrir sanciones o multas por contratar a un certificador negligente.

Por esta razón, Azoteas Vivas S.L. pone a tu alcance técnicos especialistas en certificación energética. Estos técnicos pueden ofrecerte un precio competitivo, puesto que tienen muy optimizado el coste de su realización.

No, sólo se exige estar en posesión del certificado energético. La calificación obtenida afecta en que las calificaciones ma´s bajas (letras F y G) producirán una valoración subjetiva peor de la vivienda, ya que nos indicará que hace un uso poco eficiente de la energía e implicaró mayores gastos energéticos para un mismo nivel de confort.